viernes, 10 de septiembre de 2010

Mi Musa (IV - Final)

Episodio 4

- De lo único que me doy cuenta, Poeta, es que ya es hora de despertarse y afrontar tu verdadera realidad. Piensa, piensa y encontrarás la respuesta. ¿Recuerdas esa noche en la que me conociste y describiste todo mi cuerpo? Al terminar tu trabajo te miraste al espejo pero no conocías a la persona que te devolvía la mirada. Te fuiste acercando poco a poco al espejo hasta que tus ojos se pusieron a la altura de los otros y te hicieron un guiño. Siempre has tenido conciencia de tu propia personalidad pera esa noche te fue imposible reconocerte en esa imagen reflejada, la cabeza te empezó a dar vueltas y corriste hasta tu buhardilla sin tapar mi cuerpo atravesado con tu cuchillo.

- ¡Ya lo recuerdo! La policía te encontró a la mañana siguiente mientras un gato lamía la sangre coagulada del cuchillo con el que te maté. Nadie hizo preguntas pues era normal que una prostituta apareciera muerta en cualquier pensión de mala muerte. ¡Yo necesitaba hacer lo que hice para darme cuenta de la fragilidad del ser humano y esa delgada cuerda que separa la vida de la muerte, intentándola cortar para después atarme a ella, mi Musa! Fue entonces cuando empecé a notar tu presencia enferma en mi habitación, como si hubieras salido de un cuento de Giovanni Papini. No eras una mujer real, una mujer como las demás, una mujer con huesos y músculos, una mujer generada por mujeres. Eras nada más que la figura de un sueño, hecha de la misma sustancia que ellos. Existes porque hay uno que te sueña. Hay uno que duerme y sueña y te ve obrar y vivir y moverte y en este momento sueña que has dicho todo lo que llevo escrito. Cuando yo empecé a soñarte, tú empezaste a existir; cuando me despierte cesarás de existir. ¡Tú eres una imaginación, una creación, un huésped de mis largas fantasías nocturnas!

- Y ya es hora de despertarse, Poeta. ¡Deja que el frío termine de consumir todo mi ser que tú has soñado y deje de existir! La verdadera creación de un artista empieza ahora, cuando se da cuenta del verdadero significado del arte y lo que se puede llegar a hacer para alcanzarlo. ¡Encontraste a tu Musa pero la has vuelto a perder! Abre los ojos, no tengas miedo. Cuenta la historia que has soñado y muestra al mundo quién fue tu verdadera Musa, la auténtica sustancia que te hizo viajar a otros mundos y movía tu mano para que dibujaras las sombras de tu pasado. Yo ya me marcho, me desvanezco en tu memoria, me desintegro en miles de pedazos que iluminarán a otros hombres de la misma manera que lo hice contigo

- ¡Todo se vuelve luz, la oscuridad se convierte en penumbra y las sombras se marchan contigo, mi Musa! Sabes que eres la única a la que he amado, tú me has mostrado mi verdadera naturaleza, lo que mueve a mi ser. Eres humo que se introduce por todos los poros de mi piel y me permite reconocerme en el espejo, saber que quien me mira al otro lado del cristal soy yo mismo en otro mundo, viviendo una vida que no me pertenece pero que debo contar para que el mundo pueda reconocerte a ti también. ¡Tú me has dado todo lo que soy y gracias a ti la miseria inunda mi vida, mi mente no diferencia la vigilia del sueño y escribo diatribas que nunca deberían ser leídas!

1 comentario:

  1. :) Genial..... ¡Deja que el frío termine de consumir todo mi ser que tú has soñado y deje de existir!

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